
La refrigeración y climatización industrial son elementos indispensables en nuestra vida cotidiana y en el desarrollo económico de nuestro país. Aunque a menudo pasa desapercibido, el sector del frío es estratégico: no solo garantiza la seguridad alimentaria y la conservación de medicamentos, sino que también impulsa la productividad de sectores que representan más del 40% del PIB nacional.
UN SECTOR EN CRECIMIENTO CONSTANTE
En los últimos años, la industria del frío en nuestro país ha registrado un crecimiento sostenido, con una facturación anual que ronda los 5.000 millones de euros y la generación de más de 22.000 empleos directos. Destaca además por sus tasas de empleabilidad cercanas al 100%, lo que lo convierte en un motor de oportunidades profesionales para perfiles que van desde técnicos frigoristas hasta ingenieros y especialistas en nuevas tecnologías.
Detrás de estas cifras se encuentran más de 5.000 empresas instaladoras certificadas, junto a más de 200 fabricantes, consultoras y comercializadoras de suministros y equipos frigoríficos. Su papel no se limita al ámbito técnico: son socios estratégicos que contribuyen al desarrollo de la industria en múltiples sectores.
REFRIGERACIÓN, ALIADA DE SECTORES CLAVE
El impacto de la refrigeración y climatización industrial abarca una amplia variedad de actividades productivas:
Industria alimentaria y de bebidas: Representa más del 23% de la industria manufacturera y depende directamente de la cadena de frío para garantizar la seguridad y calidad de los alimentos. Desde procesos de enfriamiento con agua glicolada hasta la congelación a -18 °C, mantener las temperaturas adecuadas evita alteraciones en color, textura y sabor, además de prevenir riesgos microbiológicos.
Química y petroquímica: Con más de 3.000 empresas y una facturación superior a los 64.000 millones de euros, esta industria utiliza la refrigeración en procesos críticos como la destilación, condensación y cristalización.
Centros de datos y telecomunicaciones: En un mundo digitalizado, la refrigeración garantiza el funcionamiento óptimo de servidores y equipos electrónicos, evitando fallos, accidentes y pérdida de rendimiento por exceso de calor.
Producción de electricidad: La refrigeración se aplica en sistemas de combustión y procesos de generación, ayudando a mantener la eficiencia energética y la seguridad.
Sector farmacéutico: Con más de 330 laboratorios y unos ingresos anuales superiores a los 22.000 millones de euros, es uno de los pilares de la economía. La refrigeración es esencial para la producción, conservación y almacenamiento de medicamentos y vacunas, donde incluso variaciones mínimas de temperatura pueden comprometer su eficacia.

PRODUCTIVIDAD, CONFORT Y SOSTENIBILIDAD
Más allá de los sectores industriales, la refrigeración influye de manera directa en la calidad de vida y en la productividad en un país cálido como el nuestro. Oficinas, locales comerciales y centros de trabajo dependen de sistemas de climatización que permiten desarrollar la actividad laboral en condiciones óptimas, algo que incluso está regulado por la normativa laboral en relación con las temperaturas de confort.
Además, el sector ha evolucionado hacia un modelo más responsable con el medio ambiente. La inversión en I+D+i ha dado lugar a equipos cada vez más eficientes, capaces de reducir consumos energéticos y emisiones, mientras mantienen la precisión en el control de la temperatura. De este modo, la industria del frío se ha consolidado como un aliado clave para que empresas de todos los sectores avancen hacia sus objetivos de sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa.
UN SECTOR CON FUTURO
El sector del frío no solo es sinónimo de innovación tecnológica y eficiencia energética, sino también de oportunidades laborales. A pesar de ser aún un “sector invisible” para muchos jóvenes, ofrece salidas profesionales con gran proyección, tanto en el ámbito de la formación profesional como en carreras universitarias vinculadas a la ingeniería o la tecnología.
En definitiva, la refrigeración y climatización industrial constituyen una pieza clave para nuestra economía. Su contribución va mucho más allá del confort térmico: garantizan la seguridad alimentaria, la salud pública, la competitividad de las empresas y la sostenibilidad ambiental. Un sector con presente sólido y un futuro lleno de oportunidades.
En este contexto, Abel Vilalta S.L. es un claro ejemplo de compromiso y referencia en el sector. Con más de 25 años de trayectoria, la empresa se ha consolidado como protagonista en soluciones de refrigeración y climatización industrial, apostando siempre por la innovación, la sostenibilidad y la excelencia en el servicio.
Si buscas un futuro profesional en una industria en crecimiento, Abel Vilalta S.L. te abre las puertas a formar parte de su equipo humano, donde la experiencia y el talento se combinan con la oportunidad de seguir aprendiendo y desarrollándote en un sector estratégico para la economía y la sociedad.
Súmate al futuro del frío con Abel Vilalta S.L. y construye tu carrera en una empresa que crece contigo.
UN SECTOR EN CRECIMIENTO CONSTANTE
En los últimos años, la industria del frío en nuestro país ha registrado un crecimiento sostenido, con una facturación anual que ronda los 5.000 millones de euros y la generación de más de 22.000 empleos directos. Destaca además por sus tasas de empleabilidad cercanas al 100%, lo que lo convierte en un motor de oportunidades profesionales para perfiles que van desde técnicos frigoristas hasta ingenieros y especialistas en nuevas tecnologías.
Detrás de estas cifras se encuentran más de 5.000 empresas instaladoras certificadas, junto a más de 200 fabricantes, consultoras y comercializadoras de suministros y equipos frigoríficos. Su papel no se limita al ámbito técnico: son socios estratégicos que contribuyen al desarrollo de la industria en múltiples sectores.
REFRIGERACIÓN, ALIADA DE SECTORES CLAVE
El impacto de la refrigeración y climatización industrial abarca una amplia variedad de actividades productivas:
Industria alimentaria y de bebidas: Representa más del 23% de la industria manufacturera y depende directamente de la cadena de frío para garantizar la seguridad y calidad de los alimentos. Desde procesos de enfriamiento con agua glicolada hasta la congelación a -18 °C, mantener las temperaturas adecuadas evita alteraciones en color, textura y sabor, además de prevenir riesgos microbiológicos.
Química y petroquímica: Con más de 3.000 empresas y una facturación superior a los 64.000 millones de euros, esta industria utiliza la refrigeración en procesos críticos como la destilación, condensación y cristalización.
Centros de datos y telecomunicaciones: En un mundo digitalizado, la refrigeración garantiza el funcionamiento óptimo de servidores y equipos electrónicos, evitando fallos, accidentes y pérdida de rendimiento por exceso de calor.
Producción de electricidad: La refrigeración se aplica en sistemas de combustión y procesos de generación, ayudando a mantener la eficiencia energética y la seguridad.
Sector farmacéutico: Con más de 330 laboratorios y unos ingresos anuales superiores a los 22.000 millones de euros, es uno de los pilares de la economía. La refrigeración es esencial para la producción, conservación y almacenamiento de medicamentos y vacunas, donde incluso variaciones mínimas de temperatura pueden comprometer su eficacia.

PRODUCTIVIDAD, CONFORT Y SOSTENIBILIDAD
Más allá de los sectores industriales, la refrigeración influye de manera directa en la calidad de vida y en la productividad en un país cálido como el nuestro. Oficinas, locales comerciales y centros de trabajo dependen de sistemas de climatización que permiten desarrollar la actividad laboral en condiciones óptimas, algo que incluso está regulado por la normativa laboral en relación con las temperaturas de confort.
Además, el sector ha evolucionado hacia un modelo más responsable con el medio ambiente. La inversión en I+D+i ha dado lugar a equipos cada vez más eficientes, capaces de reducir consumos energéticos y emisiones, mientras mantienen la precisión en el control de la temperatura. De este modo, la industria del frío se ha consolidado como un aliado clave para que empresas de todos los sectores avancen hacia sus objetivos de sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa.
UN SECTOR CON FUTURO
El sector del frío no solo es sinónimo de innovación tecnológica y eficiencia energética, sino también de oportunidades laborales. A pesar de ser aún un “sector invisible” para muchos jóvenes, ofrece salidas profesionales con gran proyección, tanto en el ámbito de la formación profesional como en carreras universitarias vinculadas a la ingeniería o la tecnología.
En definitiva, la refrigeración y climatización industrial constituyen una pieza clave para nuestra economía. Su contribución va mucho más allá del confort térmico: garantizan la seguridad alimentaria, la salud pública, la competitividad de las empresas y la sostenibilidad ambiental. Un sector con presente sólido y un futuro lleno de oportunidades.
En este contexto, Abel Vilalta S.L. es un claro ejemplo de compromiso y referencia en el sector. Con más de 25 años de trayectoria, la empresa se ha consolidado como protagonista en soluciones de refrigeración y climatización industrial, apostando siempre por la innovación, la sostenibilidad y la excelencia en el servicio.
Si buscas un futuro profesional en una industria en crecimiento, Abel Vilalta S.L. te abre las puertas a formar parte de su equipo humano, donde la experiencia y el talento se combinan con la oportunidad de seguir aprendiendo y desarrollándote en un sector estratégico para la economía y la sociedad.
Súmate al futuro del frío con Abel Vilalta S.L. y construye tu carrera en una empresa que crece contigo.