
Nos encontramos en pleno verano y sus altas temperaturas, en esta época las cámaras frigoríficas enfrentan un conjunto de riesgos específicos que pueden comprometer la seguridad alimentaria, incrementar el consumo energético y afectar al personal que trabaja en ellas.
En este contexto, es fundamental conocer tanto los peligros como las soluciones prácticas para mantener el rendimiento óptimo de estas instalaciones críticas para el sector alimentario, logístico y farmacéutico.
IMPACTO DEL CALOR EXTERIOR EN LAS INSTALACIONES FRIGORÍFICAS
Durante los meses estivales, el aumento de la temperatura ambiente obliga a los sistemas de refrigeración a trabajar con mayor intensidad, lo que incrementa notablemente el consumo eléctrico y acelera el desgaste de los equipos. Esta situación no solo encarece la operación, sino que puede derivar en fallos técnicos y problemas de conservación si no se toman las medidas adecuadas.
Además, el calor favorece la proliferación de bacterias si se rompe la cadena del frío, mientras que el personal se expone a riesgos laborales por la necesidad de trabajar en condiciones térmicas extremas, tanto por frío como por contrastes bruscos de temperatura.
RIESGOS ESPECÍFICOS EN VERANO
· Pérdida de eficiencia energética:
La exposición al calor exterior obliga a los sistemas a trabajar más, generando un consumo energético desproporcionado y aumentando los costes operativos.
· Fugas térmicas:
Puertas mal cerradas, paneles deteriorados o sellos defectuosos pueden provocar pérdidas de frío y entrada de aire caliente, desestabilizando la temperatura interna.
· Crecimiento bacteriano:
La ruptura temporal de la cadena de frío puede favorecer la aparición de microorganismos como Salmonella, Listeria monocytogenes o Clostridium perfringens, con el consiguiente riesgo para la seguridad alimentaria.
· Exposición al frío y riesgos laborales:
La manipulación frecuente de puertas o sistemas en un entorno de trabajo exigente puede provocar descuidos, lesiones, o condiciones como congelación e hipotermia si no se toman las precauciones necesarias.
MEDIDAS PREVENTIVAS Y CONSEJOS PARA OPTIMIZAR LA EFICIENCIA
CONTROL DE TEMPERATURA Y HUMEDAD
· Ajuste adecuado: Mantén temperaturas constantes, sin fluctuaciones bruscas. Cada tipo de producto requiere un rango específico.
· Registro y monitorización: Instala sistemas automáticos de seguimiento. Abel Vilalta ofrece soluciones de monitorización inteligente de temperatura y humedad con software como AKODATA, que permite reaccionar a tiempo ante cualquier desviación.
· Control de la humedad: Usa deshumidificadores si es necesario y mantén niveles óptimos para evitar mohos, hongos o deshidratación de los productos.
USO EFICIENTE DE LAS PUERTAS
· Minimiza las aperturas: Limita la frecuencia de entrada y salida del personal.
· Verificación de cierres: Revisa el estado de las puertas y asegúrate de que se cierren herméticamente.
· Instalación de cortinas de aire: Estas barreras reducen el ingreso de aire caliente, mejorando la eficiencia y reduciendo la condensación.
MANTENIMIENTO Y TECNOLOGÍA
· Revisiones periódicas: Programa inspecciones técnicas frecuentes para detectar fugas, averías o acumulación de escarcha en evaporadores.
· Limpieza profunda: Evita obstrucciones y mejora la circulación del aire manteniendo limpios todos los componentes internos y externos.
· Tecnología eficiente: Invierte en equipos con alta eficiencia energética y analiza tecnologías más sostenibles con menor impacto ambiental.
DISTRIBUCIÓN INTERNA Y UBICACIÓN
· Distribución inteligente: Evita sobrecargar las cámaras y permite una buena circulación del aire frío.
· Ubicación estratégica: Siempre que sea posible, instala las cámaras en zonas alejadas de fuentes de calor directo (hornos, ventanas soleadas, etc.).
SEGURIDAD DEL PERSONAL
· Equipos de protección: Proporciona ropa térmica, guantes y calzado especializado.
· Formación continua: Instruye al equipo sobre los riesgos, protocolos de actuación y buenas prácticas.
· Control del tiempo de exposición: Establece turnos y tiempos máximos de permanencia en la cámara para evitar problemas de salud.
CONCLUSIÓN: UN VERANO SEGURO Y EFICIENTE ES POSIBLE
Las altas temperaturas del verano no tienen por qué comprometer la seguridad ni la eficiencia de tus cámaras frigoríficas si se aplican medidas preventivas adecuadas, se mantiene un control constante y se cuenta con tecnología de vanguardia.
En Abel Vilalta S.L. somos especialistas en soluciones frigoríficas eficientes, seguras y adaptadas a las necesidades del sector profesional. Contacta con nosotros y descubre cómo podemos ayudarte a optimizar tu instalación, incluso en los meses más exigentes del año.
En este contexto, es fundamental conocer tanto los peligros como las soluciones prácticas para mantener el rendimiento óptimo de estas instalaciones críticas para el sector alimentario, logístico y farmacéutico.
IMPACTO DEL CALOR EXTERIOR EN LAS INSTALACIONES FRIGORÍFICAS
Durante los meses estivales, el aumento de la temperatura ambiente obliga a los sistemas de refrigeración a trabajar con mayor intensidad, lo que incrementa notablemente el consumo eléctrico y acelera el desgaste de los equipos. Esta situación no solo encarece la operación, sino que puede derivar en fallos técnicos y problemas de conservación si no se toman las medidas adecuadas.
Además, el calor favorece la proliferación de bacterias si se rompe la cadena del frío, mientras que el personal se expone a riesgos laborales por la necesidad de trabajar en condiciones térmicas extremas, tanto por frío como por contrastes bruscos de temperatura.
RIESGOS ESPECÍFICOS EN VERANO
· Pérdida de eficiencia energética:
La exposición al calor exterior obliga a los sistemas a trabajar más, generando un consumo energético desproporcionado y aumentando los costes operativos.
· Fugas térmicas:
Puertas mal cerradas, paneles deteriorados o sellos defectuosos pueden provocar pérdidas de frío y entrada de aire caliente, desestabilizando la temperatura interna.
· Crecimiento bacteriano:
La ruptura temporal de la cadena de frío puede favorecer la aparición de microorganismos como Salmonella, Listeria monocytogenes o Clostridium perfringens, con el consiguiente riesgo para la seguridad alimentaria.
· Exposición al frío y riesgos laborales:
La manipulación frecuente de puertas o sistemas en un entorno de trabajo exigente puede provocar descuidos, lesiones, o condiciones como congelación e hipotermia si no se toman las precauciones necesarias.
MEDIDAS PREVENTIVAS Y CONSEJOS PARA OPTIMIZAR LA EFICIENCIA
CONTROL DE TEMPERATURA Y HUMEDAD
· Ajuste adecuado: Mantén temperaturas constantes, sin fluctuaciones bruscas. Cada tipo de producto requiere un rango específico.
· Registro y monitorización: Instala sistemas automáticos de seguimiento. Abel Vilalta ofrece soluciones de monitorización inteligente de temperatura y humedad con software como AKODATA, que permite reaccionar a tiempo ante cualquier desviación.
· Control de la humedad: Usa deshumidificadores si es necesario y mantén niveles óptimos para evitar mohos, hongos o deshidratación de los productos.
USO EFICIENTE DE LAS PUERTAS
· Minimiza las aperturas: Limita la frecuencia de entrada y salida del personal.
· Verificación de cierres: Revisa el estado de las puertas y asegúrate de que se cierren herméticamente.
· Instalación de cortinas de aire: Estas barreras reducen el ingreso de aire caliente, mejorando la eficiencia y reduciendo la condensación.
MANTENIMIENTO Y TECNOLOGÍA
· Revisiones periódicas: Programa inspecciones técnicas frecuentes para detectar fugas, averías o acumulación de escarcha en evaporadores.
· Limpieza profunda: Evita obstrucciones y mejora la circulación del aire manteniendo limpios todos los componentes internos y externos.
· Tecnología eficiente: Invierte en equipos con alta eficiencia energética y analiza tecnologías más sostenibles con menor impacto ambiental.
DISTRIBUCIÓN INTERNA Y UBICACIÓN
· Distribución inteligente: Evita sobrecargar las cámaras y permite una buena circulación del aire frío.
· Ubicación estratégica: Siempre que sea posible, instala las cámaras en zonas alejadas de fuentes de calor directo (hornos, ventanas soleadas, etc.).
SEGURIDAD DEL PERSONAL
· Equipos de protección: Proporciona ropa térmica, guantes y calzado especializado.
· Formación continua: Instruye al equipo sobre los riesgos, protocolos de actuación y buenas prácticas.
· Control del tiempo de exposición: Establece turnos y tiempos máximos de permanencia en la cámara para evitar problemas de salud.
CONCLUSIÓN: UN VERANO SEGURO Y EFICIENTE ES POSIBLE
Las altas temperaturas del verano no tienen por qué comprometer la seguridad ni la eficiencia de tus cámaras frigoríficas si se aplican medidas preventivas adecuadas, se mantiene un control constante y se cuenta con tecnología de vanguardia.
En Abel Vilalta S.L. somos especialistas en soluciones frigoríficas eficientes, seguras y adaptadas a las necesidades del sector profesional. Contacta con nosotros y descubre cómo podemos ayudarte a optimizar tu instalación, incluso en los meses más exigentes del año.